10 Imperdibles de Myanmar
¿Buscas experiencias auténticas del sudeste asiático? Myanmar es el lugar que debes elegir. Un destino imperdible repleto de historia, cultura y mucho por descubrir.
Por Hugo de Cucco
Líder Club de Viajes MI
IG @hugo_viajaconmigo
El turismo masificado todavía no llegó y lo transforman en una joya imperdible de Asia. Budista, repleto de templos, pagodas y una gente muy amable.
Te cuento 10 imperdibles de un país que se llamó Birmania hasta 1989 y que padeció terribles y durísimas dictaduras militares.
1. La Shwedagon Pagoda, la joya de Yangón
Los budistas birmanos tienen su lugar más sagrado y es la Shwedagon Pagoda. Se encuentra en una pequeña colina, junto a Yangón, la principal ciudad del país.
Para ingresar se deberán quitar sus calzados. Van a caminar por un mármol frío de cientos de años rodeados de personas rezando. Una experiencia gratificante. Les recomiendo disfrutar de los cánticos y los mantras, mientras se llenarán del tradicional olor a incienso quemado.
El mejor momento para visitarla es el atardecer, cuando la Pagoda se luce con su máximo esplendor tras la puesta del sol y su brillante resplandor dorado.
2. La Golden Rock, lugar de peregrinaje budista
Todos la conocen con ese nombre, pero en realidad es una Pagoda llamada Kyaiktiyo, el segundo lugar más sagrado en el país. Siempre está repleto de muchas personas (en su mayoría locales).
Se pueden ver familias enteras que pasan allí días, comen y duermen en el suelo al aire libre. Increíble.
Es un lugar en el cual no se ven tantos turistas. En general van los fieles a rezar al monte en donde se encuentra la roca dorada suspendida en equilibrio, como si se fuera a caer. Desafiando las leyes de la gravedad. La leyenda dice que un pelo de Buda la sostiene.
Los fieles hombres cubrieron esa piedra sagrada con papeles de oro. Aclaro hombres, porque es un país muy machista. Las mujeres no tienen permitido tocarla.
3. Trekking de Kalaw al Lago Inle, entre etnias
Tal vez muchas de ustedes no sean amantes de los trekkings o largas caminatas. Sin embargo, el recorrido entre Kalaw y el lago Inle es imperdible en todos los sentidos que imaginen.
Es una oportunidad perfecta para disfrutar de los paisajes del Myanmar y también para conocer las diferentes etnias que habitan en esa zona.
El trayecto se realiza con un guía especializado con quien descubrirán campos de chili, enormes montes y unos rústicos poblados de ensueño en donde comerán y dormirán en las casas de madera de los lugareños. Las sonrisas de bienvenida son espectaculares. Son muy curiosos y siempre abiertos a relacionarse.
No se necesita un gran estado físico. Es una caminata con poca exigencia. Está enfocada a una inmersión cultural en los pueblos de la zona y su estilo de vida. ¡Muy buena!
4. El Lago Inle y sus técnicas de pesca únicas
El pueblo es el lago. Hay una localidad, claro, pero todo gira en torno al enorme espacio de agua: aldeas en las orillas con pequeños mercados; barcos flotantes que venden desde alimentos hasta cerámicas; comerciantes de cigarros y bebidas; pescadores a toda hora; y muchos botes transporte entre los lugares.
Como en todos lados de Myanmar, también hay templos y pagodas. Están por todos lados y en el entorno del lago se pueden encontrar muchas. Algunas realmente son increíbles con muchos años de historia.
Los palafitos enclavados en mitad del lago son una sorpresa para el visitante, pero los pescadores famosos y su ancestral técnica de remo con un pie son el atractivo principal del lugar. Son una foto perfecta, sólo hay que esperar el momento justo y nos llevaremos el mejor de los recuerdos.
Es uno de los sitios más visitados del país y la verdad, no es para menos. Se lo merece.
5. El viaje en tren desde Hsipaw hasta Mandalay
El tren en Myanmar no es ni de alta velocidad, ni cómodo, ni nada parecido, pero tiene un encanto especial que nos permitirá conocer más en detalle la cultura y su gente.
Hay varios, sin embargo el más famoso es el que hace el recorrido desde Hsipaw hasta Mandalay. Dura 11 horas, es largo sí, pero vale la pena. Una gran experiencia.
Van a ver cosas difíciles de imaginar. Por ejemplo: deberán atar el equipaje muy fuerte en los maleteros del techo, porque el tren se mueve hacia todas direcciones en su lento caminar. La parte positiva son los paisajes y los lugares inaccesibles en otros medios de transporte. Campos verdes, colinas y muchos templos a la distancia.
Todo el recorrido es fantástico. El punto más destacado es el Viaducto de Goteik, un enorme puente de más de 100 años que atraviesa un espectacular desfiladero con una altura de más de 250 metros. Imperdible.
6. Los atardeceres en el puente U Bein en Amarapura
Un sueño por dónde se lo mire. Los mejores atardeceres del país están en este lugar y sobre el puente de madera de teca más largo del mundo.
Es para llegar un buen rato antes de la caída del sol, caminarlo de punta a punta (2,5 kilómetros),
sentir el ruido de las maderas por el peso de la gente y luego disfrutar del espectáculo único.
Si se alejan un poco, verán las siluetas de los monjes budistas perfiladas contra el sol mientras pasean por él. Si lo desean, pueden contratar un pequeño paseo en las barcas y ver el atardecer desde el agua (otra maravilla).
7. Lay kyun Sekkya, la segunda estatua más grande del mundo
En Myanmar todo es grande. A gran escala. Mucho más lo referido al budismo.
Podemos descubrir la segunda estatua más grande del mundo, un Buda descomunal de 130 metros de altura. Lógicamente es visible desde muchos kilómetros a la rotonda.
Para que se den una idea, es más grande que la famosa Estatua de la Libertad, por ejemplo.
Para las osadas, pueden subir 28 de sus 31 pisos por las escaleras de su interior, disfrutando las reliquias y las pinturas que simbolizan cada uno de los planos de existencia para el budismo.
Como si fuera poco, junto a él descansa otro gigantesco Buda reclinado de 101 metros. Increíble.
8. La magia de los más de 2000 templos y ruinas de Bagan
Bagan es el lugar más visitado de Myanmar. Es mágico en todos los sentidos.
La historia pura está allí. Todo lo ocurrido con el budismo en el pasado se puede descubrir en sus más de 2.000 templos en ruinas Una reliquia.
Les recomiendo cuando vayan ir muy temprano para ver el amanecer en el lugar. Será difícil encontrar otro similar. Suban a lo alto de uno de sus templos, verán como desaparece la noche y los colores del día empiezan a mostrarse. Mientras tanto, cientos de templos repletos de brumas aparecerán delante de tus ojos. ¡Una belleza!
Es el lugar desde donde salen los globos aerostáticos. A esa misma hora completan una postal soñada. ¡No te lo pierdas.
9. Las mejores playas del país, en Ngapali
No todo es templos e historia en Myanmar, también tiene playas perfectas, lugares tranquilos y un agua transparente.
No hay muchas, pero Ngapali debe estar en tu agenda de viajes. Se encuentra en el oeste del país, llegar hasta allí puede resultar algo costoso, al igual que el alojamiento, pero vale la pena.
Es ideal para organizarlo en el medio del viaje, cuando ver tantos templos ya comienzan a marearnos.
Un paraíso para desconectar del mundo, pasar unos días de paz y armonía.
10. Los montes llenos de cuevas y templos de Hpa-An
En el sudeste del país hay muchos rincones sorprendentes. Se encuentran templos imperdibles en Hpa-An y Mawlamyine.
Son lugares de clima rural. Un ambiente tranquilo
en donde podremos encontrar templos construidos en el interior de sus cuevas y pagodas en sus cimas. Muy extraño y bello todo.
Los Budas gigantescos compiten con miles de pequeños de ellos que inundan el paisaje por todos lados.
Cuando cae el sol, al atardecer, se podrán ver innumerables aves saliendo de las cuevas. Un lugar fascinante.
Hasta la próxima, Viajá Conmigo.